La maldición de Tutankamón. La bacteria: "ART-28"

 

La maldición de Tutankamón nos persigue, pero ahora parece que ya podemos saber cuál es el patógeno que la provoca. Es la misteriosa bacteria denominada "ART-28", también conocida como artículo 28 de la Constitución de la Gran Logia de España. Es un patógeno muy virulento que ahora se está reactivando, pero que tiene su origen desde antes de las elecciones y es letal para todos los seres humanos iniciados que se aproximan o están en contacto con esta entidad energética maligna.

Vayamos con los datos de nuestra exhaustiva investigación.

1. Dos años antes de la convocatoria de elecciones a Gran Maestro -quizá un poco más- un grupo de Hermanos liderados, en concreto, por dos cándidos e inteligentes miembros de la Orden, curtidos en luchas de poder dentro de la GLE, forman una plataforma a la que denominan "Mesa para la reforma de la Constitución". Su esfuerzo, importante y de buena fe, agrupa a casi 200 masones de la GLE, lo que teniendo en cuenta los parámetros de membresía con los que nos movemos es un resultado más que notable. Su esfuerzo era obvio y necesario. Vivíamos con un GM cuyas formas y personalidad externa (no entraré en su verdadero yo interior) eran vergonzosas para la masonería regular. Ese comportamiento, más propio de profanos que de iniciados, generaba rechazo en muchos Hermanos, amén de que su concepto de la Francmasonería era más próximo al esmoquin y al cóctel que al mandil de Maestro Francmasón.

La idea era que teníamos como marco jurídico un texto que podía permitir la tiranía arbitraria en la que estábamos. Había que cambiar ese marco y así se hizo. Se concluyó un proyecto de reforma constitucional, integral con algunos pelos en la gatera no especialmente democráticos (sin novedad) y se presentó por vía de la Gran Secretaría. Sin embargo, la Gran Maestría bloqueó la tramitación (sin novedad en el frente). Entonces, se solicitó una Asamblea general extraordinaria. No obstante, a pesar de cumplir con la legalidad vigente, el GM no la convocó (seguimos sin novedad en el frente). Era la constatación de un evidente déficit democrático de la Institución. Pero la GLE no es una asociación, ni una ONG; es una obediencia masónica iniciática regular y, por lo tanto, no funciona con coordenadas de democracia al uso profano, si no con coordenadas de Hombres Libres, de buenas costumbres y buen corazón, a los que se les puede poner cualquier texto porque siempre actuarán con la rectitud y ética aprendida con sus Hermanos en las Logias.

Por eso, la soberanía iniciática de una obediencia regular masónica no está en el pueblo masónico, si no en las Logias. La democracia no es la cuestión en una obediencia. La cuestión es la persona que la dirige y que la representa por el bien común de todos los Hermanos.

La obediencia a un buen GM no necesita de un texto especialmente democrático. Insisto, estas no son las coordenadas, no estamos en el mundo profano si no en el del Espíritu. En paralelo a este grupo de  "Mesa" y en coordenadas masónicas e iniciáticas trabajaba otro grupo de Hermanos, bajo la denominación de "Grupo de Covadonga", como sucesor del anterior "Grupo de Montserrat". Sus claves de trabajo eran diferentes, eran iniciáticas y publicaban sus comunicados en "Diario Masónico". Dentro de la vorágine de la dimisión del Gran Orador, de la debacle del GM y del insulto y la humillación gratuita del grupo "Mesa", surgieron los radicales de "Silla". "Silla" fue la tragedia de "Mesa". En ella se cobijaron los más palmeros y voceros (especialmente de Canarias, Castilla, Toledo y Cantabria), creándose así una dinámica tan vergonzosa para ellos, para el GM y para toda la Institución.

2. Lo que había sido un movimiento para un texto constitucional de reforma, que había llegado al final y que se había presentado como proyecto de un texto integro ante la GLE, se terminó convirtiendo en algo difuso, pero con dos hitos significativos: la presentación de un candidato a GM (el actual GM, sin un proceso limpio, ni claro, entre sus miembros y del que muchos no se enteraron) y la introducción de modificaciones tras larguísimos debates y tiempo con otra plataforma denominada "Foro para el reinicio" o "El Gran reinicio", liderado por un Hermano de desarrollo masónico UK. El resultado de este maridaje fue la traición a quien era el destinatario natural de todo el esfuerzo realizado por Mesa y que desapareció discretamente del panorama virtual de las reuniones para ese reinicio.

3. De todo esto, lo que salió fue una amalgama con un candidato, que "pasaba por allí" (o sea, que no pasaba), muy cuestionado por la gestión de los problemas masónicos y con los Hermanos y Logias vascas, y que había demostrado una Gran habilidad para liar las cosas, empezar todo y no terminar nada. Y así se mezcló la política profana y la movilización dentro de algunos militantes del partido socialista desde Canarias, apelando a Hermanos ¿socialistas? Y su voto para otro Hermano ¿socialista? (Sí, estamos hablando de Francmasonería iniciática. Increíble, ¿verdad?). En las Islas Canarias la masonería está más que contaminada por la política socialista, cuestionada con algún escándalo mediático que ha saltado a la opinión pública en la prensa. No en todos los Hermanos (socialistas) se da esta simbiosis. Algunos hay que se han esforzado por demostrar a la sociedad todo lo contrario. Esfuerzo inútil para los votantes de la GLE, alimentado con la polémica de alguna pregunta directa en el Senado sobre la lealtad y la independencia de ser un Hombre Libre y de buenas costumbres, y las votaciones políticas.

4. Se celebraron las elecciones con dos bloques claramente enfrentados, más una tercera vía de carácter iniciático, que buscaba el consenso y servir de puente entre las diferentes sensibilidades. Fue rechazada por los Hermanos (seguimos sin novedad en el frente). La dialéctica fue de contrarios. Los unos o los otros, pero no el trabajo de todos. En fin, todo muy fraternal y masónico.

5. Y tras ganar las elecciones, llegó el más absoluto caos (Ordo ab Chao). El último Conclave ha sido la muestra evidente de ello y la decepción de la Gran mayoría. Bueno, una más.

6. El proyecto de Mesa, proyecto por el que se presentó como candidato el GM ganador, ya no existe. Se ha olvidado. Lo que hay es un proceso telemático generado por una Comisión de expertos (inexistente) sobre los reglamentos y la Constitución de la GLE. Esta Comisión ha sido creada por el método de "Alicia en el país de las maravillas"; o sea, sacada de la chistera de los "incumpleaños". Es como si lo que trabajo Mesa y los Hermanos de buena voluntad del reinicio se hubiera diluido, como si nunca hubiera existido. Esto es un verdadero pecado de profanación para muchos Hermanos y para la GLE. 

7. Los Hermanos que dirigiendo Mesa se encuentran alejados de todo lo que está pasando, son cándidos pero no son tontos. Les ha tomado el pelo y lo saben.

8. El Hermano que dirigió el reinicio ha dimitido en menos de un año como Presidente del Consejo Rector, pero ha anglofiliado la GLE, una vez más.

9. El Hermano que había trabajado para ser el candidato de unidad de la conjunción "Mesa-Foro", ha dejado la GLE tras muchos años de servicio. Sigue siendo masón regular pero como tantos otros fuera de la GLE.

10. El Presidente de la Comisión nombrada para poner en marcha "el Gran olvido" de la Constitución de Mesa, era, miembro además de Mesa, Silla y del resto del mobiliario del comedor. No se aclara con lo que está haciendo. Pero no sólo eso. Trasmite una imagen patética de falta de carácter, cuando el Conclave le tumba su intento de nombrar una Gran Comisión y el GM ni le deja hablar en público para defender su propuesta. Como vemos, todo muy fraternal, todo muy masónico.

11. Incluso, se ha apuntado presentar el cambio, pero en fascículos. Es decir, primero los puntos en los que hay consenso (mínima respuesta a la encuesta) y otros en los que el consenso… ya se verá. Lo sorprendente no es lo que ha pasado. Lo incomprensible es que no dimita por todo lo que está pasando y que no tiene nada que ver con lo que se dijo antes de las elecciones. Sería bueno revisar los documentos preelectorales de todos los candidatos y analizar su nivel de coherencia palabra-obra ("Por sus frutos…"). Creo que el actual GM no saldría bien parado, pero también es cierto que en la vida profana estas cosas no tienen importancia (no se miente, sólo se cambia de opinión). Es evidente que la GLE como institución masónica se ha profanado (a fondo).

12. El número dos del GM permanece en silencio, haciendo bueno el aforismo "Más vale permanece callado y parecer tonto, que hablar para demostrarlo". Asume la misma posición, silencio y ladeado para que no se note.

13. Algunos Hermanos que fueron Grandes apoyos al GM actual están buscando su posición aquí, allí y en otro sitio. Fueron de uno para ganar su estatus actual y serán del otro para seguir escalando posiciones profanas dentro de una GLE no iniciática.

14. Se convoca Gran Asamblea para el nombramiento de una Gran Comisión para la reforma constitucional. No se sabe qué proyecto de reforma se ha presentado (si es que se ha presentado alguno), ni cómo ha de ser esta Comisión, ni cuántos miembros tendrá.

15. La bacteria "ART 28" tiene este mensaje bioquímico que es pautado y en orden:

1. Un proyecto de reforma presentado ante la Gran Secretaría (total o parcial), por nueve promotores, integrado por cinco miembros del Gran Cónclave, dos del Consejo Rector, dos de la Gran Asamblea. Pues bien, ¿alguien conoce si se ha presentado un proyecto de reforma a la Gran Secretaría, si es total o parcial y si ha sido válidamente presentado y aceptado?

2. Si ha sido válidamente presentado, se remitirá a la "Gran Comisión correspondiente". ¿Cuál es la Gran Comisión correspondiente? ¿Quién la nombra? Desde luego, no es el grupo de Hermanos que formarían lo que podríamos decir el área de los promotores; o sea, la Comisión formada a día de hoy ni es, ni puede ser, esa "Gran Comisión correspondiente", por incompatibilidad absoluta. ¿Cuántos son? ¿Quién la preside? ¿Qué piensan los juristas de la GLE sobre esto? ¿El Gran orador o el Presidente de la corte suprema de justicia masónica?

3. Después de escuchar al proponente, la Comisión rendirá dictamen ante el Gran Cónclave, proponiendo la toma en consideración o no de la propuesta. Obviamente, de nuevo incompatibilidad absoluta entre los proponentes, la "Comisión" dirigida por el Hermano que todos conocemos, los Hermanos que la integran que todos conocemos y el Presidente Hermano que todos conocemos, y la Gran Comisión que habrá de dictaminar la toma en consideración o no de la propuesta.

4. Si el proyecto fuera tomado en consideración será devuelto a la Gran Comisión, quien lo estudiará y propondrá un texto a la Gran Asamblea para su aceptación e inclusión en la Constitución. Aquí ya llegamos a que la Gran Comisión puede tirar por tierra el texto inicial en la Gran Asamblea.

5. Por último, la Gran Asamblea aprueba por dos tercios de los votos presentes y representados.

6. Los proyectos rechazados en cualquiera de los trámites previstos serán archivados.

Llegados a este punto, lo único viable habría sido proponer el texto por el que se presentaron a las elecciones los que ganaron. En realidad, el aprobado por Mesa es el único presentado con cara y ojos. Los demás no vale la pena ni mentarlos. Ahora lo que toca es sacarnos de esta situación de parálisis institucional. Para ello, sólo hay dos tratamientos antibióticos contra esta bacteria:

1º. Archivar todo el proceso que se ha realizado hasta la fecha, acabando con la actual situación. Si no se hace voluntariamente el antibiótico será más agresivo. El voto a todo este proceso ha de ser negativo, tanto al nombramiento de la Gran Comisión, como a los integrantes, como a todo el texto mal gestado, que tal y como va no servirá para nada.

2º. Convocar nuevas elecciones, buscando un único candidato de consenso que esté dispuesto a volver a iniciar todo este proceso, girando la GLE hacia un mundo más iniciático (nuestro mundo). Este candidato de consenso deberá terminar lo que se ha empezado, siendo libre y capaz de gobernar con la Constitución que ahora tenemos, desde la ética, la buena fe y la fraternidad, mientras nos recuperamos tras casi veinte años de profanación.

Las bacterias infecciosas son patógenos que se reproducen rápidamente dentro del cuerpo y pueden provocar graves enfermedades. Muchas despiden sustancias químicas llamadas toxinas, que pueden dañar los tejidos y así causan enfermedades e infecciones. No estamos para más enfermedades que las que ya teníamos hace un año. Esta intentona ha sido y es un estrepitoso fracaso.

Fraternalmente.

HOM DAI